Llegado el invierno un pájaro volaba hacia el sur para invernar. Hacía tanto frío que el pájaro, helado, sin poder volar más, cayó al suelo agotado.
Oyendo un pájaro cantar, un gato se acercó a investigar. Descubrió al pájaro bajo el montón de estiércol, lo desenterró ¡Y rápidamente se lo comió!
Moraleja: No todo el que descarga estiércol en ti es tu enemigo. No todos los que te sacan del estiércol son tus amigo. Cuando estés con lleno de estiércol hasta el cuello… ¡Mantén la boca cerrada!
No hay comentarios:
Publicar un comentario