La terapia sacro-craneal es un método de diagnóstico y de tratamiento que tiene una influencia positiva muy profunda sobre el funcionamiento del cerebro y de la médula espinal. Es beneficiosa para la salud a todos los niveles y aumenta la resistencia contra todo tipo de enfermedades.
A principios del siglo XX, William G. Sutherland hizo un innovador descubrimiento en el que se evidenciaba que las suturas o las articulaciones intercraneales se movían. Éste fue el inicio de la creación de un nuevo sistema de regulación del cuerpo humano, llamado sistema sacro-craneal, el cual está formado por las meninges y el líquido cefalorraquídeo que protegen el cerebro y la médula espinal.
Alrededor de 1970, el Dr. John Upledger prosiguió la investigación en este campo. Uniendo el conocimiento médico a su sensibilidad táctil, el Dr. Upledger fue quien incorporó y refinó con éxito las técnicas del Dr. Sutherland. Posteriormente el Dr. Upledger consiguió demostrar científicamente los beneficios de esta terapia para una gran variedad de problemas de salud. Así fue como el Dr. Upledger desarrolló la terapia sacro-craneal.
Ésta técnica es especialmente efectiva para eliminar la tensión o la falta de movimiento dentro del sistema sacro-craneal y asimismo elimina todos sus efectos secundarios.
Al restaurar la movilidad de los huesos del cráneo, de la columna vertebral y de la pelvis, también se eliminan las restricciones anormales del sistema, y de esta forma, se estimula el movimiento de los fluidos del sistema nervioso central y de las estructuras que tienen relación con ellas.
Por consiguiente, la terapia sacro-craneal ayuda a eliminar el dolor y a mejorar las disfunciones articulares, musculares y/o viscerales del cuerpo a nivel general. Asimismo, ésta técnica estimula los mecanismos naturales de curación del organismo para disipar los efectos negativos de la tensión del sistema nervioso central.
A principios del siglo XX, William G. Sutherland hizo un innovador descubrimiento en el que se evidenciaba que las suturas o las articulaciones intercraneales se movían. Éste fue el inicio de la creación de un nuevo sistema de regulación del cuerpo humano, llamado sistema sacro-craneal, el cual está formado por las meninges y el líquido cefalorraquídeo que protegen el cerebro y la médula espinal.
Alrededor de 1970, el Dr. John Upledger prosiguió la investigación en este campo. Uniendo el conocimiento médico a su sensibilidad táctil, el Dr. Upledger fue quien incorporó y refinó con éxito las técnicas del Dr. Sutherland. Posteriormente el Dr. Upledger consiguió demostrar científicamente los beneficios de esta terapia para una gran variedad de problemas de salud. Así fue como el Dr. Upledger desarrolló la terapia sacro-craneal.
Ésta técnica es especialmente efectiva para eliminar la tensión o la falta de movimiento dentro del sistema sacro-craneal y asimismo elimina todos sus efectos secundarios.
Al restaurar la movilidad de los huesos del cráneo, de la columna vertebral y de la pelvis, también se eliminan las restricciones anormales del sistema, y de esta forma, se estimula el movimiento de los fluidos del sistema nervioso central y de las estructuras que tienen relación con ellas.
Por consiguiente, la terapia sacro-craneal ayuda a eliminar el dolor y a mejorar las disfunciones articulares, musculares y/o viscerales del cuerpo a nivel general. Asimismo, ésta técnica estimula los mecanismos naturales de curación del organismo para disipar los efectos negativos de la tensión del sistema nervioso central.
Técnica
El terapeuta utiliza maniobras suaves empleando una mínima presión para encontrar las restricciones dentro del sistema sacro-craneal y posteriormente corregirlas para instaurar de nuevo armonía en los movimientos de los tejidos del cuerpo.
Tratamiento
La terapia sacro-craneal es especialmente efectiva en el tratamiento de:
-Dolores de columna vertebral
-Dolores articulares
-Dolores o disfunciones viscerales
-Jaquecas -Migrañas
-Síndrome del latigazo cervical
-Dolores menstruales
-Bloqueos emocionales
-Síndrome del déficit de atención
-Fatiga crónica
-Síndrome de la articulación temporomandibular-Lesiones craneales
-Tinnitus
-Dificultades de coordinación motora
Una sesión suele durar unos 60 mins. Generalmente son necesarios entre 3-6 tratamientos para resolver los problemas corrientes. Para resolver problemas crónicos es preciso realizar un tratamiento más prolongado.
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