LA Celulitis y las emociones

La celulitis es un mal que se ha generalizado prácticamente en el 90% de las mujeres.
La celulitis también es una enfermedad psicosomática que tiene que ver más con la mujer que con el hombre ¿Por qué el hombre no padece de celulitis? Por que su genética es diferente, y porque tiene que ver con el desbordamiento emocional que se acentúa más en las mujeres que en los hombres.
La celulitis tiene que ver con la depresión, el cansancio, la apatía, el desgano, el desánimo, etc. Pero no solo eso, la celulitis también tiene que ver con los rencores que hemos almacenado desde nuestra niñez.
La celulitis proviene de nuestro pasado sobre todo de todo aquello que nos bloquea desde nuestra niñez como los rencores, miedo o actitudes en esta etapa y que hasta ahora no podemos dejarlos ir, no podemos desprendernos de ello impidiendo de esta manera avanzar en nuestra vida.
Las toxinas almacenadas en nuestro cuerpo, se pueden traducir como toxinas emocionales y así como la celulitis nos estorba, de la misma manera las toxinas emocionales nos estorban ya que los rencores o las creencias aprendidas tal vez nos funcionaron en la niñez pero hoy en día no nos ayudan en nada, estas actitudes no nos permiten tomar nuestra propia dirección.

El juego de la célula
Según investigaciones recientes, la celulitis no se arregla únicamente con dietas o ejercicio: el estrés, el mal humor, el rencor y los malos sentimientos influyen decisivamente en que las mujeres adquieran la temida "piel de naranja".
La incidencia de los estados de ánimo sobre la salud del cuerpo se investiga y reconoce desde hace tiempo, pero lo que parece ser una novedad en el asunto es que la celulitis es uno de los procesos donde se evidencia más esta influencia.

Así como la alegría y el placer contribuyen a fortalecer el organismo, la depresión, el rencor y los malos sentimientos en general benefician la disminución de respuesta del sistema inmunológico, indica un estudio del neurólogo español Bautista Sánchez Prado.

El neurólogo afirma que este tipo de procesos son estudiados por "la psico neuro inmunología, una rama relativamente nueva de la medicina".

Además de la herencia genética, la falta de ejercicio y los hábitos alimenticios, la celulitis se produciría como consecuencia de cuadros de estrés complejos y crónicos que revelan ansiedad, nerviosismo, mal humor y todos los sentimientos negativos generados como el rencor y la ira, que se manifiestan en el organismo. "La celulitis es uno de los procesos en donde más se evidencia este estrés del cuerpo", afirmó el flebólogo argentino Francisco Rábena, de acuerdo a lo que recoge Minutouno.

"Cada vez son más las mujeres que consultan por este problema y estudiando a cada una de ellas en particular se comprueba que el mayor problema que tienen es el estrés emocional. Cuando les comento a las pacientes que el estrés, la ansiedad, la depresión y el mal humor alteran el metabolismo, afectan la microcirculación y contribuyen a la formación de celulitis no lo creen del todo y continúan con un ritmo de vida inapropiado", agregó.

El 95 por ciento de las mujeres padece celulitis en mayor o menor grado, y es sufrida con mayor incidencia por quienes presentan con facilidad crisis de angustia o tendencia a la depresión. "El estrés es determinante en la propagación del proceso ya que la ansiedad, los nervios, la ira o el rencor incrementan la producción de hormonas y por lo tanto, la fragilidad capilar y el acopio de toxinas en los téjidos.