En la India se acostumbra a escribir en el centro del mándala aquello que se desea y después de la meditación quemar el dibujo y lanzar las cenizas al viento, para que el deseo se vea cumplido gracias a la ayuda de los dioses del fuego y del aire. Se puede adoptar esta costumbre o -en caso de no desear quemar un mándala diariamente- simplemente escribir nuestro deseo en el centro del dibujo y luego guardarlo para volverlo a utilizar en otra meditación.
Otro hábito en el Tibet consiste
en fijar la vista en el mandala intentando no parpadear. Mantener los ojos
abiertos durante largo tiempo lleva a la persona a lagrimear hasta "perder
todas sus lágrimas" luego de lo cual se considera que el individuo ya se
encuentra capacitado para ver el aura de las personas.
Fabricar un pequeño mándala y
llevarlo pendiente del cuello es también un modo de beneficiarnos con la
energía positiva de este elemento mágico, e incluso de ese modo podemos
concentrarnos observando esta figura en cualquier lugar y en diversos momentos
del día.
1. VITALIDAD
1. VITALIDAD
Este mándala se vincula con una divinidad primordial llamada Tripur Bhairavi y su poder reside en comunicar fuerza física a quien experimenta una merma en su energía vital y en sus deseos de vivir. En casos de depresión, infecciones prolongadas, anemia, febrículas y problemas en el sistema excretor es recomendable meditar observando esta figura. Cuando existen dificultades materiales y se busca mejorar una situación financiera también se debe recurrir a esta figura.
2. APARATO REPRODUCTOR Y URINARIO
La regente de esta figura es una virgen hindú de eternos 16 años, llamada Tripur Sundari, cuya belleza era capaz de comunicar la alegría de vivir en el mundo. Su contemplación es particularmente recomendable para aquellos que sientan decrecer su potencia sexual o hayan perdido el deseo de vivir, las afecciones del aparato reproductor y urinario también pueden superarse con la ayuda de esta energía mandálica. Tripur Sundari también permite que hombres y mujeres recuperen la belleza y la juventud, tanto del cuerpo como de la mente. En situaciones de agotamiento y estrés es sumamente benéfica, mejora la creatividad y el poder de seducción.
3. SISTEMA DIGESTIVO
La envidia, el orgullo, los
celos y cualquier otro sentimiento que provoque sensación de angustia serán
positivamente superados gracias al trabajo sostenido con este mándala.
Representa a la diosa Chinnamasta, enemiga de la ignorancia espiritual y capaz
de favorecer a todos aquellos que buscan tener un dominio seguro y no represivo
sobre sus impulsos. Mejora la salud de quienes sufren trastornos digestivos o
renales y también la de quienes experimentan con frecuencia dolores de cintura.
4. SISTEMAS RESPIRATORIO Y CIRCULATORIO, DISTURBIOS AFECTIVOS
Kali, la diosa de la muerte y la
transformación, rige el dibujo que compone este mándala. Cuando una crisis
afectiva profunda nos obliga a modificar nuestra estructura interna, la
observación periódica de este círculo mágico nos ayudará a recuperarnos más
rápidamente. Los trastornos respiratorios y los circulatorios (en especial las
afecciones cardíacas) pueden ser convenientemente tratados meditando en esta
figura mandálica. Como este mándala actúa sobre el chakra cardíaco, es también
positivo cuando resulta necesario recuperar el equilibrio emocional. Elimina
confusiones mentales y multiplica la capacidad de seducción.
5. CERVICALES, GARGANTA, PROBLEMAS DE COMUNICACIÓN
5. CERVICALES, GARGANTA, PROBLEMAS DE COMUNICACIÓN
Este gráfico es un símbolo
esquemático del orden sagrado de la diosa Durga, cuyo nombre en sánscrito
significa invencible, debido a su personalidad guerrera y poderosa. Trabajar
con este mándala mejora la capacidad de tomar iniciativas y facilita la
conquista de objetivos concretos, como por ejemplo el buscar trabajo, vivienda,
etc. Alivia toda afección vinculada con el cuello, la garganta o los órganos
del habla y ayuda a comunicarse con los demás en forma armoniosa cuando
existen desavenencias o disputas.
6. CABEZA, VISTA, CONFUSIÓN
6. CABEZA, VISTA, CONFUSIÓN
Cuando las dudas y la confusión se apoderan de la mente, recurrir a la diosa Kamla resulta de gran ayuda para recuperar el orden interno. Esta divinidad tiene también gobierno sobre los órganos de la cabeza, en especial la vista y los oídos. Cuando se debe rendir un examen o realizar un trabajo intelectual agotador, meditar frente a este mándala resulta muy provechoso. Quien debe desarrollarse en un ambiente exterior hostil también precisará recurrir a Kamla, ya que permite que el individuo se transforme a sí mismo, modificando de este modo el entorno.
7. PURIFICACIÓN GENERAL, ALERGIAS, INFECCIONES, CONVALECENCIA, CRISIS DE FE
Este
es tal vez el más poderoso de todos los mándalas, ya que representa a la diosa
Shri que es la unión del principio femenino (Shakti) y del masculino (Shiva).
Debe ser usado con cuidado, ya que su acción depurativa es intensa y requiere
una previa armonización mediante uno de los seis mándalas anteriores. Purifica
el cuerpo y la mente pero fundamentalmente el espíritu y por ese motivo
devuelve la fe en quienes ya no creen en la suprema bondad del Creador. Las
alergias y las infecciones son efectivamente combatidas gracias al uso de este
mándala y en casos de convalecencia favorece una pronta recuperación de la
salud. En sitios donde la energía negativa es intensa puede ser usado como
amuleto.
COMO ELEGIR NUESTRO MÁNDALA
COMO ELEGIR NUESTRO MÁNDALA
Existen diversas formas de elegir el círculo mágico adecuado para meditar.
Una de ellas, si lo que buscamos
es recuperar la salud, será buscar cuál de los siete mándalas incorporados en
esta nota puede mejorar el órgano o la parte del cuerpo que está
afectada.
Pero ya sea con uno de estos
mándalas o con cualquier otro que llegue a nuestras manos, lo fundamental es
que nuestra intuición nos indique si es o no adecuado para nosotros.
En primer lugar la figura debe
llamar nuestra atención, de modo tal que nos resulte difícil quitar la vista
de ella, algunos iniciados definen a esta experiencia como "fenómeno de caída"
ya que la sensación es de estar cayendo en las profundidades del mandala como
si se tratase de un abismo infinito que se abriese a nuestros pies.
En segundo término, iniciada esta
supuesta caída, la mente deberá aquietarse, es decir quedar vacía de
pensamientos y únicamente habitada por la figura mágica.
En último término, al finalizar la meditación, precisamos determinar si el estado alcanzado es o no de profunda paz, ya que de no ser así es posible que todavía no estemos preparados para la energía del mándala que estamos utilizando.
Al contemplar un mándala es fundamental que nos
sintamos caer en las profundidades de la imagen, como si se tratase de un
abismo que se abre a nuestros pies. Para lograrlo, nada mejor que entrecerrar
los ojosEn último término, al finalizar la meditación, precisamos determinar si el estado alcanzado es o no de profunda paz, ya que de no ser así es posible que todavía no estemos preparados para la energía del mándala que estamos utilizando.
VISUALIZAR LA CURACIÓN
Toda enfermedad física responde a un desequilibrio que también afecta la mente, las emociones y el alma; por eso al meditar para tranquilizar los pensamientos y entrar en contacto con la divinidad la sanación orgánica se hace posible. Si bien el simple hecho de meditar unos minutos diarios es de por sí curativo, cuando una enfermedad determinada nos aqueja es muy beneficioso visualizar el órgano o el sector del cuerpo dañado y enviarle rayos de luz blanca para purificarlo, de luz roja para energizarlo o de luz azul en casos de fiebre, inflamación e infección.
La luz verde contribuye siempre a
la curación física, y la anaranjada actúa sobre aquellas enfermedades que
tienen su origen en el campo espiritual.
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