¿Qué son las Bioenergías?
Bioenergías, como el propio nombre lo indica, son todas las formas de energías de la vida.
Energía de plantas, animales y todos los seres vivos. Los seres humanos, además de las
bioenergías vitales, producen pensamientos y emociones que califican la bioenergía
común, trasformándola en Energía Concencial.
Nosotros producimos informaciones bioenergéticas cuando pensamos y sentimos.
¿La energía está presente en todos los lugares del Universo?
Todo indica que sí. La Tierra, por ejemplo, es una gran reserva bioenergética.
Todas las formas de vida y la propia masa del planeta, contribuyen para la diversidad
energética.
¿De dónde podemos absorber bioenergías?
Somos sistemas semiabiertos. Recibimos e intercambiamos energías con el medio
donde vivimos. Las fuentes más conocidas de bioenergías son los alimentos sólidos
y líquidos, las plantas, el sol, el mar, y principalmente, el aire que respiramos.
Esta especie de Energía Inmanente que está en todas partes de forma difusa, es
una de las principales fuentes de absorción para todos los seres vivos. Esta energía
ha recibido diferentes nombres en diversas culturas, algunos prefieren llamarla energía cósmica,
energía primaria, energía sutil, energía orgánica, en fin, son centenares de sinónimos que traducen el mismo concepto.
¿Cuál es la relación de bioenergías con el cansancio físico y mental, la irritabilidad,
el malestar súbito y la agresividad sin causa aparente, la incomodidad generalizada?
Procesos emocionales de desequilibrio como los aquí citados, normalmente representan
un alto costo bioenergético, es decir, el dispendio bioenergético con la emoción es
muy alto. No es raro que una persona se sienta extremadamente cansada después de una
discusión acalorada o cuando es portadora de sentimientos negativos, como por ejemplo,
sentirse herida, celos, resentimiento. Las personas que trabajan por largas horas con
la computadora o con actividades intelectuales prolongadas sin recreación, conocen bien
la "resaca" dejada por el vampirismo energético de la tecnología.
¿Podemos interactuar voluntariamente con las bioenergías? ¿Existen técnicas específicas
para eso?
Nuestro sistema bioenergético sobrevive a través de mecanismos básicos de reposición.
Pero existen técnicas para trabajar con el propio campo bioenergético, mejorando la
calidad y hasta la cantidad de energía absorbida que permiten a cualquier persona proceder
al propio análisis y diagnóstico de sus bloqueos, eliminándolos progresivamente con
seguridad.
¿El uso de muletas, tales como péndulos, cristales, pirámides y otros, tiene el mismo
efecto que si trabajara la Energia sin ellos?
Todas esas "muletas" sustituyen, muchas veces, la falta de confianza que la mayoría
de las personas vivencian en cuanto a las propias percepciones bioenergéticas. Es
difícil encontrar personas que depositen un razonable grado de autoconfianza en su
discriminación y dominio bioenergético. Por ello es más fácil transferir el esfuerzo
para el péndulo, el cristal, etc., que seguirán siendo el certificado de nuestra
incompetencia en ese aspecto. Lo más inteligente es trabajar con disciplina, técnica
y sentido crítico para suplir esta brecha y poder dispensar el intermediario de nuestras
potencialidades.
¿Al donar energía, corremos el riesgo de quedarnos sin ella?
Lo que ocurre es que una persona mal alimentada, con poca masa corporal, por debajo
de su peso, con actitudes pesimistas, ideas fijas y muy miedosa, generalmente esta
más predispuesta a descompensarse energéticamente. Una persona lúcida en cuanto a
las necesidades básicas de su organismo, sueño, alimentación, etc., con una postura
personal más positiva y algún altruismo, puede ser una energizador de sí mismo, de
ambientes y de otras personas, sin sufrir pérdidas energéticas. La madurez en el uso
de las bioenergías puede ayudar mucho, empleando el discernimiento al revés de las
emociones.
¿La "vampirización" energética existe? ¿Cómo puede ser evitada?
La mayoría de las personas desconocen los procesos bioenergéticos, ignoran que
son carentes y se convierten en vampiros sociales, conocidos por todos nosotros.
No siempre son identificados por las víctimas, que pueden presentar cansancio súbito,
desánimo, somnolencia, etc. Es preciso buscar información técnica correcta, para sanar
esa situación a través del esclarecimiento y no de la superstición, logrando un buen
dominio de las prácticas energéticas profilácticas y de autodefensa.
¿Es peligroso usar las bioenergías?
El gran peligro es la ignorancia de los procesos energéticos. Con la práctica todas
las personas tienen condiciones de evaluar las consecuencias del buen o mal uso de
sus bioenergías en la vida cotidiana, que pasarán a ser un factor natural e
indescartable mejorando la calidad de nuestra vida. El uso diario consciente
de las bioenergías es una actividad placentera y termina convirtiéndose en nuestra
segunda naturaleza.
¿Podemos desarrollar la proyectabilidad, es decir, la capacidad proyectiva de las
bioenergías?
Si. Las bioenergías constituyen factor desencadenante natural para la proyección
de la conciencia. Luego, el dominio del proceso bioenergético se convierte en la
llave de la proyectabilidad.
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