Antes de empezar a leer, y para que no se nos pueda acusar de nada, hay que decir que este post no es “al uso”. En él te vas a encontrar texto políticamente incorrecto, de ese que no se suele encontrar en blogs dedicados a alimentación. Sin embargo, el tema que trata, salvando la parte que nos puede repugnar o repeler, consideramos que es interesante o, cuando menos, curioso.
Además, y por mucho que nos escandalicemos, de lo que se va a hablar en las siguientes líneas es algo que TODOS producimos, y que por mucho que ignoremos estará siempre ahí, al acecho.
Marvin Harris, en su libro “Bueno para comer” (1985), hace un recorrido por los alimentos que presentan una buena relación de costes y beneficios prácticos, y señala que la arbitrariedad de los hábitos alimentarios puede explicarse mediante elecciones relacionadas con la calidad de la nutrición del grupo y con la ecología. Además, muestra aquellas comidas que, siendo un manjar para unas culturas, puede ser algo repugnante para otras. En este humilde post hemos intentado satisfacer una curiosidad (al menos, nuestra) sobre la capacidad alimentaria que tienen algunos humores y secrecciones de nuestro cuerpo, y que si bien seguro que no son suficientes para alimentar a un ser humano, no tienen por qué ser la sustancia tabú que habitualmente representan.
Así que, una vez avisados (el que avisa no es traidor, es avisador) iremos poco a poco, subiendo el nivel para ir acostumbrando el cuerpo y espíritu:
Lágrimas
Las lágrimas son un líquido producido por el proceso corporal de la lagrimación para limpiar y lubricar el ojo. Intervienen fundamentalmente en la óptica ocular y en el normal funcionamiento del globo ocular y de sus estructuras. La película lagrimal consta de 3 capas (de la más externa a la más interna):
- Capa lipídica: formada por grasas. Producto de la secreción de las glándulas de Meibomio, hace que la evaporación de la lágrima se lleve a cabo lentamente y disminuya la fuerza de evaporización.
- Capa acuosa: formada por agua. Producto de la secreción de las glándulas principales, administra el oxígeno suficiente para el metabolismo corneal.
- Capa mucosa: formada por mucina (moco). Producto de la secreción de las glándulas conjuntivales (células caliciformes y criptas de Henle), la adhesividad de la mucina prolonga el tiempo de permanencia de la lágrima en la superficie ocular retrasando su eliminación por el barrido palpebral. También hace que la superficie corneal sea lisa y que las irregularidades por descamación del epitelio se eliminen.
La composición de la lágrima es:
- Agua (98,3%).
- Gran contenido en glucosa. En condiciones patológicas la proporción es parecida a la del plasma sanguíneo.
- Proteínas: Albúmina, globulina y lisozima (con capacidad antimicrobiana). La cantidad de proteínas disminuye ante una inflamación, lagrimeo continuo…
- Sodio y potasio.
Conclusión: COMESTIBLE
Saliva
La saliva es una sustancia involucrada en parte de la digestión, y que es producida por las glándulas salivales. Está compuesta principalmente por agua, sales minerales y algunas proteínas que tienen funciones enzimáticas. Se trata de un líquido transparente y de viscosidad variable (la cual se atribuye al ácido siálico).
Se estima que la boca está humedecida por la producción de entre 1 y 1.5 litros de saliva al día, y que durante la vida de una persona se generan unos 34.000 litros. Esta cantidad de saliva es variable ya que va disminuyendo conforme avanzan los años y debido a diferentes tratamientos. La producción de saliva está relacionada con el ciclo circadiano, de tal manera que por la noche se segrega una mínima cantidad de saliva. Además, su composición varía en función de los estímulos (como el olor o la visión de la comida) aumentando, por ejemplo, el pH ante estos estímulos (cuando en condiciones normales es de 4 a 5.5).
La composición es similar a la del plasma, y está compuesta por:
- Agua: representa un 99% de su volumen, en la que se disuelven el 1% restante formado por sales minerales como iones de sodio, potasio, cloruro, bicarbonato y fosfatos. El agua permite que los alimentos se disuelvan y se perciba su sabor en el sentido del gusto.
- Iones cloruro: activan la amilasa salival o ptialina.
- Bicarbonato y fosfato: neutralizan el pH de los alimentos ácidos y de la corrosión bacteriana.
- Moco: lubrica el bolo alimenticio para facilitar la deglución y que pueda avanzar a lo largo del tubo digestivo, sin dañarlo.
- Lisozima: es una sustancia antimicrobiana que destruye las bacterias contenidas en los alimentos, protegiendo en parte los dientes de las caries y de las infecciones.
- Enzimas: como la ptialina, que es una amilasa que hidroliza el almidón parcialmente en la boca, comenzando la digestión de los hidratos de carbono.
- Estaterina: con un extremo amino terminal muy ácido, que inhibe la precipitación de fosfato cálcico al unirse a los cristales de hidroxiapatita. Además, también tiene función antibacteriana y antifúngica.
- Otras sustancias: como inmunoglobulinas específicas, transferrina y lactofzerrina. Tiene una composicion viscosa y lubrica el estomago y las traquea para cuando llega el alimento.
- Calcio: que ayuda a digerir el alimento. Es inodora como el agua (sin olor).
Conclusión: COMESTIBLE
Pelo
Pestañas, cejas, bigotes, barba… Si bien casi todo el pelo del cuerpo humano está formado de la misma manera, en este caso nos vamos a referir al cabello, el pelo de la cabeza. Bajo un microscopio podremos ver que su forma es similar a la de un tallo cilíndrico con una raíz llamada folículo piloso. Es ahí donde nace, se forma y crece.
El cabello crece aproximadamente a razón de 1 mm cada 3 días, en tanto que el vello corporal y las pestañas lo hacen más lentamente. El ser humano cuenta con aproximadamente 100.000 pelos en la cabeza, a razón de 500 pelos por centímetro cuadrad, y es absolutamente normal la caída del cabello al lavarse la cabeza o al dormir, ya que se renuevan constantemente. Los seres humanos pierden entre 50 y 120 cabellos diariamente.
El 91% del cabello está compuesto por una proteína fibrosa llamada queratina, rica en azufre. El resto de los elementos químicos que intervienen en la formación de un cabello sano son: hierro, zinc, calcio, magnesio, yodo y proteínas.
Conclusión: COMESTIBLE
Sudor
Este fenómeno fisiológico natural permite mantener la temperatura interna del organismo a 37º C. Otra función importante de la transpiración es la eliminación de las toxinas y desechos del organismo, así como algunas sustancias medicamentosas. El sudor se produce en las glándulas ecrinas distribuidas por todo el cuerpo que desembocan en los poros de la piel, y se mezcla en la superficie de la piel con el sebo o grasa procedente de las glándulas sebáceas para dar lugar al manto hidrolipídico o emulsión epicutánea, la responsable del buen funcionamiento y suavidad de la piel así como del mantenimiento de una temperatura corporal constante, evitando una posible deshidratación.
En origen, el sudor es sintetizado por los cuatro millones de glándulas sudoríparas que hay en la dermis. Estas glándulas son de dos tipos:
- Glándulas ecrinas: están repartidas por todo el cuerpo, aunque son más numerosas en las palmas de las manos, las plantas de los pies y el cuero cabelludo. Funcionan desde los primeros meses de vida y excretan sudor por efecto del estrés, el calor y la absorción de especies.
- Glándulas apocrinas: están situadas en las axilas, en la zona genital y en los conductos auditivos y empiezan a ser operativas en la pubertad. El sudor es inodoro en su origen y sólo su mezcla con las bacterias de la flora cutánea es lo que le da un olor desagradable.
El sudor se compone de una mezcla del 98% de agua con cloruro de sodio, urea, amoniaco, ácidos grasos y ácido láctico. El promedio de excreción sudoral de un adulto es de medio litro por día, aunque, en ciertas condiciones, puede llegar a 10 litros diarios.
Conclusión: COMESTIBLE
Uñas
Como el pelo, la queratina es el principal componente de las uñas, que no son más que una adaptación de la piel al medio. Las uñas propiamente dichas están formadas por una lámina muy gruesa de queratina, cuya resistencia y espesor no se repite en el resto del cuerpo. Por debajo de las uñas se encuentra un manto granulado y blanco integrado por diferentes tipos de células. Concluye abruptamente, justo en el punto en el que emerge la uña. Sin embargo, una parte de ella puede verse en la media luna semicircular que asoma en la base de la uña y recibe el nombre de lúnula. Por último, una sección está formada, a diferencia de las otras, por células vivas y es la que nosotros cortamos periódicamente. La uña necesita seis meses para crecer desde la base hasta la punta del dedo.
Las uñas están formadas principalmente por células muertas endurecidas que contienen queratina, una proteína a la que se debe su dureza y resistencia. La queratina, una sustancia muy rica en azufre, constituye el componente principal de las capas más externas de la piel de los vertebrados.
También el pelo es muy abundante en queratina, aunque su composición es distinta de la de la piel y la de las uñas. La queratina de las uñas se muestra como una proteína fibrosa, con un elevado contenido en aminoácidos y especialmente en uno llamado cisteína, que se distribuye formando unas cadenas enlazadas por dos átomos de azufre que forman puentes disulfuro. Es esta estructura lo que confiere a las uñas su dureza y resistencia. La queratina de la piel, en cambio, si bien es rica también en aminoácidos básicos, es más pobre en cisteína, lo que hace que su estructura sea menos fibrosa y más flexible. El aminoácido cisteína es necesario para la formación de queratina.
Las uñas también contienen una pequeña cantidad de grasas (fosfolípidos, colesterol y ácidos grasos) que, además de formar parte de su estructura, contribuyen a retener agua. Ambos elementos, la grasa (presente en un 5%) y el agua (en un 10-15%), aportan fortaleza y un cierto grado de flexibilidad a las uñas, necesario para que éstas no se rompan. Ciertos minerales, como el cobre, el manganeso, el zinc, el hierro y el calcio, también están presentes en pequeñas cantidades.
Conclusión: COMESTIBLE
Legañas
Las legañas son una secreción de moco cristalizado y mezclado con otras sustancias, que aparece en las comisuras de los párpados al despertarse, como resultado de la secreción del ojo. Están formadas por la combinación de moco (consistente en mucina procedente de la córnea o conjuntiva), lágrimas, células de sangre, células epiteliales muertas de las pestañas y polvo. Normalmente, al parpadear se elimina esta sustancia con las lágrimas pero, sin embargo, al no realizarse esta función mientras se duerme se crean pequeñas cantidades de humor en las córneas de los ojos, incluso en personas saludables, especialmente los niños.
En el borde libre de los párpados de los ojos se encuentran las glándulas de Meibomius (de 30 a 40 en el párpado superior y de 20 a 30 en el inferior), de forma alargada, secretoras de un gel lubricante espeso que al resecarse forma un material aglutinante conocido como legañas, que se acumula en las comisuras de los párpados. Esta secreción atrapa células epiteliales muertas de las pestañas, polvo y otras partículas, evitando que lleguen al ojo.
Como curiosidad indicar que si bien el término original es “lagaña”, de etimología incierta, en la actualidad se usa y es la más empleada la variante “legaña”.
Conclusión: COMESTIBLE
Cerumen
El cerumen o cera de los oídos es una sustancia amarillenta y cerosa secretada en el conducto auditivo humano y en el de muchos otros mamíferos. El cerumen juega un importante papel en el canal auditivo del ser humano, ya que ayuda en su limpieza y lubricación y también proporciona protección contra algunas bacterias, hongos e insectos. El exceso de cerumen o el incrustamiento de éste puede presionar el tímpano u ocluir el conducto auditivo externo, además de perjudicar el sentido del oído.
El cerumen contiene de un 40-70% de lípidos, y el resto está formado por aminoácidos, proteínas, iones minerales y ácidos grasos de cadena larga (poliinsaturados) los cuales son hidrófobos y le proporcionan al cerumen la propiedad de repeler agua y evitar la maceración de la piel y su ulterior infección, al mismo tiempo que inhiben el crecimiento bacteriano. Contiene además lisozimas e inmunoglobulinas. Las propiedades del cerumen como repelente de insectos y bactericida, además de oponerse al ingreso de cuerpos extraños actuando como barrera mecánica y química, le confieren una tremenda importancia al mismo.
Su eliminación con excesiva limpieza, lavados reiterados y automanipulación para extraerlo deja al conducto auditivo externo desprovisto de ese elemento protector importante facilitando la aparición de OEAD (Otitis Externa Aguda Difusa). Se han hecho estudios demostrando que el cerumen en las personas con OEAD recurrente no presenta disminución de su actividad bactericida respecto a la población sana, atribuyéndosele a la excesiva limpieza y manipulación del oído externo entre otros factores la mayor predisposición a la enfermedad.
Conclusión: COMESTIBLE
Acné (en sus múltiples formas)
El acné no es un problema de estética únicamente, es una enfermedad que produce inflamación en la glándula sebácea y en el conducto folicular del bello o pelo. Se suele reproducir en las zonas con abundante secreción sebácea en la piel, tales como la cara y cuello, espalda, hombros y pecho. Está íntimamente ligado con factores como la edad, los cambios hormonales y la alimentación, entre otros…
La composición química del acné es, dejando aparte temas como los producidos por infecciones y similares, sebo humano. Éste contiene escualeno, colesterol, esteres de colesterol, esteres céreos y triglicéridos.
Conclusión: COMESTIBLE
Mocos
El 95% del moco es agua, el 3% elementos orgánicos y el 2% minerales. En cuanto a los elementos minerales la composición iónica del moco es muy parecida a la de la secreción lacrimal (lo que no deja de ser bucólico: “una lágrima o un moco, ¡un sentimiento en definitiva!”).
En lo que concierne a las concentraciones de iones sodio, cloro y calcio, son comparables a la composición del plasma. La concentración de K (potasio), sin embargo, es tres o cuatro veces más elevada que en el plasma. Es hipertónico con relación al plasma y tiene una presión osmótica (presión que se debe aplicar a una solución para detener el flujo neto de disolvente a través de una membrana semipermeable) de unos 0,314 osmoles.
Contiene numerosas proteínas, en particular mucina, albúmina, Ig, encimas y aminoácidos. La cantidad de proteínas de de 400 a 800 mg/dl, es decir, como el 10% de la tasa sérica. La mucina representa el elemento orgánico más importante, con un 60% de la cantidad total de proteínas del moco. Se trata de una glucoproteína ligeramente ácida que formada por la combinación de una proteína y de un complejo polisacárido conteniendo ácido sulfúrico (ácido mucoitín sulfúrico). Esta proteína deriva del mucígeno que se encuentra en los gránulos secretorios de las células epiteliales.
Las proteínas del moco nasal siguen una variación circadiana muy acusada, siendo cuatro veces más elevadas por la noche que durante el día. En el moco nasal se encuentran una serie de encimas: la lisocima, la calicreína, la láctico-deshidrogenasa y proteasas. Contiene también numerosos aminoácidos con una tasa entre 0,4 y 1,3 micromoles/ml. De estos elementos se han encontrado unos 15: lisina, histidina, arginina, ácido aspártico, treonina, serina, ácido glutámico, prolina, glicina, alanina, valina, isoleucina, leucina, tirosina y fenilalanina. Siguiendo con sus interesantes beneficios, el moco nasal es más rico que el plasma en ácido aspártico y ácido glutámino, aunque menos rico en alanina y valina.
Conclusión: COMESTIBLE
Pus
El pus es un líquido espeso de color amarillento o verdoso, segregado por un tejido inflamado y compuesto por suero, leucocitos, células muertas y otras sustancias.
La producción de pus se denomina supuración y se produce generalmente como parte de una inflamación infecciosa por lo cual su presencia es signo clínico de infección. A los microorganismos cuya infección se caracteriza por producción de pus se les denomina piogénicos. A las enfermedades o procesos patológicos que cursan con supuración se les denomina piógeno.
El pus está compuesto principalmente por linfa, células blancas o leucocitos (linfocitos y polimorfonucleares neutrófilos) muertos o vivos que viajan a los espacios intercelulares alrededor de las células afectadas. También lo componen microorganismos muertos, fibrina y restos de tejido dañado, así como sangre o líquidos corporales según el sitio en donde se produzca.
Conclusión: COMESTIBLE
Semen
Semen o esperma es el conjunto de espermatozoides y sustancias fluidas que se producen en el aparato genital masculino de todos los animales, entre ellos la especie humana. El semen es un líquido viscoso y blanquecino que es expulsado a través del pene durante la eyaculación.
Menos de un 10% del volumen del semen de una eyaculación corresponde a los espermatozoides, y más del 90% al líquido seminal. La densidad de espermatozoides en el semen varía de 50 a 150 millones por mililitro, por lo que cada eyaculación contiene entre 200 y 400 millones de ellos.
Entre los elementos que componen el semen se encuentran los líquidos que aporta la vesícula seminal, que aporta entre el 40% y el 60% del semen y crea principalmente:
- Fructosa
- Prostaglandinas (E2, A, B).
- Aminoácidos.
- Fósforo.
- Potasio.
- Hormonas.
La próstata, por su parte, aporta de 15% a 30% del plasma seminal, y crea un liquido rico en :
- Ácido cítrico.
- Colesterol.
- Fosfolípidos.
- Carnitina.
- Fosfatasa alcalina.
- Calcio.
- Sodio.
- Zinc.
- Potasio.
- Enzimas para la separación de las proteínas como fibrolisina (una enzima que reduce la sangre y las fibras del tejido) y fibrinogenasa, principalmente.
Conclusión: COMESTIBLE
Flujo vaginal
La secreción vaginal (o flujo) es el fluido lubricante que se produce para reducir la fricción durante las relaciones sexuales. A menudo tiene lugar durante la excitación sexual femenina. Este fluido de lubricación contiene:
- Agua.
- Piridina.
- Escualeno.
- Urea.
- Ácido acético.
- Ácido láctico.
- Alcoholes complejos.
- Glicoles, cetonas, y aldehídos.
El fluido suele ser claro y más parecido al líquido de pre-eyaculación del varón que al de eyaculación. Sin embargo, la secreción puede variar en consistencia, textura, color y olor según diversos factores como la excitación sexual, el momento del ciclo menstrual, la presencia de una infección y la dieta.
La secreción vaginal es ligeramente ácida y puede hacerse más ácida con ciertas enfermedades de transmisión sexual. El pH normal del fluido vaginal está entre 3.8 y 4.5 (una sustancia neutra tiene un pH de 7.0).
Conclusión: COMESTIBLE
Orina
La orina es un líquido acuoso transparente y amarillento, de olor característico, secretado por los riñones y eliminado al exterior por el aparato urinario. Su función influye en la homeostasis:
- Eliminación de sustancias tóxicas producidas por el metabolismo celular, como la urea.
- Eliminación de sustancias tóxicas como la ingesta de drogas.
- El control electrolítico, regulando la excreción de sodio y potasio principalmente.
- Regulación hídrica o de la volemia, para el control de la tensión arterial.
- Control del equilibrio ácido-base.
En los seres humanos, la orina normal suele ser un líquido transparente o amarillento. Se eliminan aproximadamente 1,4 litros de orina al día, y contiene un 96% de agua, un 4% de sólidos en solución y aproximadamente 20 g de urea por litro. Cerca de la mitad de los sólidos son urea, el principal producto de degradación del metabolismo de las proteínas, mientras que el resto incluye nitrógeno, cloruros, cetosteroides, fósforo, amonio, creatinina y ácido úrico.
Conclusión: COMESTIBLE
Excrementos
La función del tracto digestivo es extraer los líquidos de los desechos para solidificarlos. El quimo intestinal es acuoso cuando entra al colon, pero a medida que pasa por el intestino grueso las paredes de este tubo van absorbiendo poco a poco los líquidos e incorporándolos al torrente sanguíneo. Lo que queda es un material semisólido que llamamos heces fecales o excrementos.
El moco que segrega el intestino grueso aglomera los materiales de desecho, lubrica y protege las paredes del colon y facilita el paso de las heces. La cantidad y la composición de los excrementos depende de lo que se haya comido. Por ejemplo, la ingestión de gran cantidad de fibras aumenta el volumen de las heces, mientras que el consumo de alimentos altamente refinados lo reduce.
En promedio, se ingieren entre 7,5 y 9,5 litros de alimentos al día, pero entran al intestino grueso apenas unos 350 mililitros de desechos formados por los residuos de los alimentos y de los jugos digestivos y agua. Las heces, tal y como se eliminan, contienen alrededor de tres cuartas partes de agua. El resto lo componen generalmente proteínas, materia inorgánica, grasas, alimentos no digeridos, bagazo, sedimentos de los jugos digestivos, células que se han descamado de las paredes del intestino y bacterias muertas.
La flora intestinal es útil porque sintetiza vitamina K y varias de las vitaminas B, pero también se nutre de los residuos proteínicos, que transforma en sustancias químicas cuyo olor fétido emana de las heces y de los gases que expulsamos. La naturaleza de ese olor depende de los alimentos que se consumen y de los microorganismos que predominan en el intestino.
Conclusión: COMESTIBLE
CONCLUSIÓN FINAL
Pensábamos hacer una conclusión a todo lo anterior, pero mejor que cada uno saque la suya propia…
fuente: www.directoalamesa.com
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